Hola a todos, os escribo poco más de una hora después de la publicación de un reportaje gravemente difamatorio sobre nuestra empresa, tras el cual quiero compartir con vosotros información valiosa.

No hace más de 24 horas fui contactado por correo electrónico por una periodista, que me pidió una entrevista en relación con algunos «rumores» de los cuales había oído hablar: sí, los mismos exactos «rumores» difamatorios que nos han perseguido durante años, afirmando que nuestra empresa sería nada menos que una «secta», yo, evidentemente, un «gurú» dedicado a «adoctrinar a las personas», y así sucesivamente… insinuaciones difamatorias que esperaba haber dejado atrás.

Sin embargo, la «película» siempre es la misma: unas pocas personas (¡obviamente anónimas!) insatisfechas con nosotros o con nuestros servicios, por mil razones que estaríamos más que felices de examinar si solo estas personas tuvieran la disponibilidad de contactarnos y hablarnos, en lugar de eso, esparcen veneno: sobre nosotros, sobre quienes trabajan con nosotros, sobre nuestras familias y sobre nuestro trabajo.

Y – tarde o temprano – encuentran a alguien poco informado que, con enorme e incomprensible superficialidad, da voz a estas críticas sin garantizarnos el derecho a un enfrentamiento abierto, a una contraposición, como de hecho obligarían a hacer la ley y las normas deontológicas del periodismo.

Y eso es exactamente lo que sucedió: porque yo respondí inmediatamente a la periodista que me había contactado, y quiero que por transparencia vosotros mismos leáis lo que había respondido:

Buenos días,

muchas gracias por ponerse en contacto con nosotros para abordar tan interesante tema.

 Me alegra sobre manera que en TV3 deseen hacer un reportaje sobre grupos coercitivos y derivas sectarias. Sin ninguna duda, un tema de actualidad y en el que reina mucha confusión y desinformación. 

 Es posible que su escrito sea fruto de haber recibido alguna información de algún cliente o colaborador insatisfecho. Entre los mas de quince mil que tuvimos, conocemos a tres que han utilizado algún medio publico para acusarnos de esta grave acusación. 

 Obviamente dicha acusación jamás ha podido ser probada ante ningún tribunal (ni siquiera admitida a trámite) y solo buscaban generar un daño en nuestra imagen. 

 No obstante, preocupados en el pasado porque pudiesen ser ciertas al menos algunas partes de lo que nos acusaban, solicitamos un análisis pericial y varios servicios de auditoría, siendo el mas relevante el del Doctor Pepe Rodriguez (que nos lee en copia y que puede contactar), que hizo una investigación independiente y exhaustiva de nuestra organización.

 Como sabrá el Doctor Rodriguez es uno de los máximos expertos del tema sectas y grupos coercitivos en el mundo hispanohablante.

 Le adjunto algunos datos por los que fiamos la credibilidad de la compañía a su criterio:

Docente universitario.

Miembro técnico y vocal (1987), del grupo de trabajo sobre Asociacionismo y Libertad: Los Movimientos Sectarios de la Comisión Interministerial para la Juventud (Ministerio de Asuntos Sociales).

Investigador para el Plan Nacional sobre Drogas, Ministerio de Sanidad y Consumo (1988-1989). 

Autor de las investigaciones: Informe Drogas y Sectas (1988) y Estudio sobre los centros para toxicómanos de la Asociación «El Patriarca» en España (1989). 

Durante los últimos 35 años ha publicado más de 30 libros sobre el tema.

Director de EMAAPS (Equipo Multidisciplinar para el Asesoramiento y Asistencia en Problemas Sectarios) desde el 1991.

Referencia absoluta tanto en el mundo académico como en los medios de comunicación tradicionales. 

Estoy encantado de compartir con usted las conclusiones de este informe pericial que sin ninguna duda aclara todas las dudas posibles, informe que le pedimos a partir de ahora que cite de forma exhaustiva si en su reportaje de investigación decide mencionar el nombre de nuestra empresa.

Lo encuentra al final de este correo. (podéis leerlo aquí)

No obstante, como es posible que a nosotros nos hayan acusado de manera infundada de estas prácticas, nos parece oportuno en el reportaje sumar nuestra opinión para poner negro sobre blanco nuestra opinión sobre estos otros grupos que sí cometen irregularidades o ilegalidades.

Estaremos encantados de que nos remita por escrito las preguntas que le pueda interesar que contestemos sobre nuestra organización y me comprometeré a que alguien de mi equipo le responda lo más rápidamente posible.

Un saludo cordial,

Giacomo Navone

Bueno, no sirvió de nada, porque a pesar de mi disponibilidad para un enfrentamiento constructivo, el reportaje difamatorio ya había sido elaborado y se publicó sin seguir mi correo electrónico. Porque cuando se vive de «prejuicios» (juicios formados de antemano) solo este puede ser el triste resultado.

Bueno, creo que el tiempo de paciencia ha terminado.

Siempre hemos defendido la libertad de prensa, en la que creemos profundamente; siempre hemos defendido la libertad de crítica, tanto que siempre nos hemos esforzado en gestionar los comentarios negativos, afortunadamente muy raros en comparación con el número de nuestros estudiantes, sin ningún rencor, y de hecho agradecidos por la oportunidad que nos han dado de poder mejorar aún más nuestros servicios y nuestra empresa.

Nunca hemos pretendido ser «perfectos», pero todo lo que somos menos es una «secta»: y estamos francamente cansados de estas acusaciones parciales, cobardes y absurdas.

Quienes han elaborado este pésimo servicio periodístico ahora nos pedirán que respondamos, porque lo único que les interesa es «crear escándalo» y así atraer visitas a su sitio. Este es su juego vergonzoso: difamar a personas honestas, empujándolas a responder, y así generar «hype» y clics en sus plataformas. Esto no es periodismo, esto es chisme vil. Lamento tener que usar estos términos duros, pero esto es basura.

Mañana, nuestro equipo legal preparará una denuncia, porque estamos tan seguros de nuestra buena fe que el único enfrentamiento que proporcionaremos a estas personas será el que encontrarán frente a un juez, en una sala de tribunal.

Así, finalmente, una vez por todas, podremos verificar la verdad y ver quién tiene razón.

Os mantendremos informados de cada desarrollo relacionado con este caso. Porque estamos seguros de que la descuidada, la superficialidad y la difamación serán finalmente derrotadas por la claridad, la sinceridad y la verdad.

Hasta pronto para volver a hablarnos, ya en los próximos días, y gracias por vuestro apoyo.

Giacomo Navone