Te presentamos el enemigo número uno de los estudiantes que amenaza con hacerte fracasar en tu camino hacia la graduación.
Hace poco descubrí la existencia de los “armarios para llorar”.
Se trata de una iniciativa de la Universidad de Utah que ha decidido incluir en su biblioteca una pequeña sala donde los estudiantes estresados pueden entrar para llorar y desahogarse.
Las reglas de este armario son simples:
- Tienes que tocar antes de entrar
- Máximo una persona a la vez
- El límite de tiempo en el armario son 10 minutos
- Apagar la luz y el temporizador antes de salir
- Pueden usar el hashtag #cryclosetuofu si desean publicar algo en las redes sociales.
Increíble.
Si estás demasiado abrumado por el estudio, al límite del estrés y no puedes soportarlo más, puedes meterte en un armario de 2x1m y llorar abrazando a algunos peluches. Sí, también han incluido peluches en el armario de los llantos.
Independientemente de las consecuencias que puede tener recurrir a una válvula de escape extrínseca como ésta, me gustaría centrarme en por qué algunos estudiantes necesitan un armario donde puedan encerrarse para llorar.
Si algunas universidades llegan tan lejos es porque miles y miles de estudiantes en todo el mundo están peleando una batalla y están empezando a perder. Una batalla contra un enemigo aparentemente invencible cuando estudias: el estrés.
En el siglo XXI, el exceso de estrés debido al estudio es el peor enemigo de un estudiante universitario.
La generación Z, que incluye a quienes han nacido entre 1995 y 2010, tiene los estudiantes más estresados jamás vistos.
En los últimos años hemos sido testigos de un enorme aumento en la carga de trabajo a la que los estudiantes están sometidos. El sistema de evaluación se ha vuelto cada vez más rígido, tanto que algunos estudiantes universitarios tienen que enfrentar crisis nerviosas para poder obtener un mero suficiente.
Tienen que preparar cada vez más para el siguiente examen, para no decepcionar a los profesores, los padres y, por supuesto, a sí mismos, además de pasar interminables horas sobre los libros.
El problema es que toda esta cantidad de estudio combinada con la ansiedad de «tener que aprobar el examen» no es bueno para nadie. Y cuando pasas la mayor parte de tu tiempo conviviendo con el estrés, empiezan a haber serias consecuencias.
Demasiado estrés afecta a tus habilidades de aprendizaje y amenaza con hacerte suspender los exámenes.
En los últimos años, se han llevado a cabo cientos de investigaciones en todo el mundo para comprobar cómo el estrés afecta a nuestras vidas.
Uno de los más completos fue el de J. Douglas Bremner, profesor jefe del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de New Haven en Connecticut. Junto con un equipo de 3 psiquiatras, hizo descubrimientos de vital importancia para los estudiantes que viven con miedo «al próximo examen».
De hecho, se ha destacado que estando estresado hay un riesgo de un 62% de que se reduzcan las habilidades de estudio.
Esto significa que lo que sueles estudiar en un día cuando NO estás estresado, lo harías en casi 2 días y medio si estás estresado.
Y no solo es una enorme pérdida de tiempo, sino que también tus habilidades disminuyen y estudias peor. Si estudias peor, te das cuenta de que estás avanzando más lentamente y, por lo tanto, llegarás al examen con mayor dificultad, sin sentirte «realmente preparado».
Entonces en tu cabeza se presentan los peores pronósticos: la escena en la que el profesor te invita a abandonar el aula … la idea de tener que preparar el examen nuevamente … la escena de cuándo te verás obligado a decirle a tus padres que suspendiste de nuevo … y así sucesivamente. Probablemente estés de acuerdo conmigo en decir que no es agradable vivir los años universitarios como un ratón de biblioteca, cuando tus amigos están divirtiéndose… sin ni siquiera obtener los resultados que deseas.
¿Qué haces cuando estás estresado y asustado por la idea de suspender un examen?
Estudiar aún más. Hasta que sientes aún más estrés por haber estudiado demasiado. Entonces tus habilidades mentales se reducen aún más y estudias peor.
Siempre que, al pensar en el próximo examen, sientas un escalofrío en la espalda, corres el riesgo de que tu estrés aumente y como consecuencia acabes suspendiendo el examen.
Es por eso que si quieres evitar tener que encerrarte en un armario para desahogarse abrazando a un osito de peluche, tienes que entender cómo recuperar las riendas de tu vida universitaria y eliminar el estrés que está reduciendo sus habilidades mentales.
Además porque para muchos estudiantes no es necesario un armario para llorar, con un cuarto donde puedan acostarse en la cama y mirar el techo basta, cualquier cosa mientras desaparezcan de la vista esos libros indescifrables que los amenazan con nunca aprobar los exámenes”.
Si quieres evitar suspender el próximo examen, tienes que entender cómo deshacerte del estrés cuando estudias.
Afortunadamente, existe una forma para reducir el estrés.
Y no estoy hablando de beber té de hierbas relajantes o practicar yoga.
Si quieres estudiar relajado y lograr que tu cerebro capte toda la información que necesita para el examen, tienes que resolver el problema de raíz.
Como has visto anteriormente, la investigación del profesor Bremner ha demostrado que cuanto más tiempo pasas con los libros, más estresado estás.
Si no te diviertes NO PUEDES estudiar bien.
La conclusión es lo que todo estudiante siempre ha querido escuchar en su vida: si quieres estudiar mejor, tienes que estudiar menos.
Pero, ¿cómo puedes estudiar menos si tienes el agua al cuello? ¿Cómo puede relajarte mirando Netflix si estudiando tantas horas no sabes si tendrás tiempo suficiente para estudiarlo todo para el próximo examen?
En realidad, la solución es tan simple como efectiva: tienes que comprender qué hacer para que tu cerebro funcione mejor.
Todos tenemos una forma diferente de estudiar. Por ejemplo, algunos estudiantes recuerdan mejor las imágenes, otros los sonidos. Tu cerebro cuenta con muchas características que son únicas. Características que, si aprendes a aprovechar al máximo podrían llevarte directamente a la graduación estudiando menos y sin sentir estrés.
Los estudiantes de Curso Genius las conocen bien y durante el curso han aprendido a dar forma a un método de estudio basado en el funcionamiento de SU cerebro.
Cuando pienso en cosas como el «armario de los gritos», la sangre se me congela. Son válvulas de escape momentáneas pero NO son la solución.
Creo que no deberían siquiera existir porque los estudiantes deberían recibir todas las herramientas necesarias para EVITAR situaciones en las que la mente puede concebir cosas como «entrar en el armario de los gritos”.
La solución NO es encerrarse en un armario para llorar. NO es la cantidad de lágrimas derramadas lo que determina la calificación que sacarás en el examen.
La solución es encontrar una manera de conquistar ese título en poco tiempo e incluso lograr disfrutar de estos años. Al igual que lo están haciendo más de 50.000 estudiantes en todo el mundo, me refiero a los estudiantes universitarios que descubrieron el método Genius.
Si quieres unirte a ellos y empezar a llevarte a casa una cadena interminable de 10, y sobretodo hacerlo SIN tener que experimentar el exceso de estrés y sus terribles consecuencias en tus habilidades mentales, ¡haz clic aquí!