Si no sabes coger apuntes, no sabes estudiar.
(Ben Casnocha)
Prácticamente todos los estudiantes del mundo cogen apuntes, con el pequeño problema de que la mayor parte de ellos no saben hacerlo y sobretodo no saben tampoco porque lo hacen.
Pregunta a 100 personas diferentes para qué sirve coger apuntes y 99 de ellos te responderán: para tener una idea de lo que se ha hablado durante la lección.
Correcto?
¡Equivocado!
Ver la fila interminable de estudiantes sentados en primera fila que escriben palabra por palabra lo que dice el profesor me provoca un fuerte dolor. Te lo puedo asegurar, la naturaleza te ha dotado de un cerebro que puede permitirte ser algo más que una grabadora viviente. Coger apuntes tiene un fin mucho más importante que grabar pasivamente todo lo que se ha dicho en clase o en una reunión de trabajo.
«Cada minuto bien invertido en clase es un minuto de estudio ahorrado»
Tomar apuntes debe ser entonces una estrategia de aprendizaje activo. Y te aseguro que cuando entras en el punto de vista de quien toma apuntes para reducir tus horas de estudio y aumentar la calidad todo cambia.
Pero para adoptar esta nueva mentalidad, debe ante todo evitar estos 4 errores:
Error 1: no llegar preparado a la lección
Uno de los secretos para tomar apuntes de manera eficaz es llegar preparados (un mínimo) a la lección. Esto vale aún para el caso de las reuniones de trabajo.
Hey, ¡no te estoy diciendo de levantarte a las 4 de la mañana para preparar la lección! Así como es necesario un calentamiento antes de un entrenamiento físico intenso, es extremadamente útil llegar a la lección con una idea general: pregúntate de que se hablara, comprueba si te faltan partes de la terminología utilizada en la lección, hazte una idea de cuales serán los conceptos clave que quieres llevarte a casa cuando termine la clase.
Dos consejos fundamentales para hacerlo:
- Aplica en las lecciones una estrategia pre-lectura.
Valora cuales serán probablemente los argumentos de la clase del día siguiente (o del mismo día si lo haces por la mañana) y usa la técnica que explico en el videocurso gratuito de lectura rápida de la página web para leer rápidamente de lo que se irá a hablar.
- Relee rápidamente los apuntes de la lección siguiente antes de empezarla. Esto te permitirá contextualizar todo lo que viene explicado en la lección del día.
Error 2: Distraerte en los primeros 10 minutos (o en los 10 últimos)
No todas las partes de la lección son iguales.
Este consejo sirve para cuando sigues la lecciones de un profesor con un pizca de capacidad a la hora de explicar.
Quien respeta estas reglas básicas del hablar en público empieza contextualizando lo que dirá y concluirá con un resumen de lo que ha dicho.
Estas dos partes son las más importantes, las que deberás prestarles mayor atención.
Entonces, si quieres tomar apuntes de forma eficaz, pon particularmente atención durante los 10 primeros minutos, para entender qué argumentos serán desarrollados y aprovecha los últimos 10 minutos para averiguar si te has perdido alguna parte importante. Para la parte central veremos algunos consejos prácticos en el resto del artículo.
Error #3. Utilizar las palabras del profesor.
Quien escribe palabra por palabra lo que se dice está tomando apuntes de un modo totalmente ineficaz al menos por dos motivos:
- Estás tan empeñado en escribir cada sílaba que no puedes entender bien lo que estás escribiendo.
- Reescribiendo exactamente lo que dice el profesor, no le das a tu cerebro la posibilidad de reelaborar los conceptos que estás escuchando.
¡Libérate del ansia de tener que escribir todo y empieza a escuchar con atención las clases, usando los apuntes para escribir los conceptos clave (mucho mejor las palabras clave y los mapas mentales) en tus palabras!
Si de verdad temes perderte algo, grábate la lección y así podrás recuperar el minuto del que tengas dudas.
Error 4: no volver a mirar los apuntes dentro de las siguientes 24h
Hemos visto que es lo que es importante para tomar apuntes de una manera eficaz, antes y durante la clase. El último error que debes evitar a toda costa es el de no aprovechar los apuntes justo después de la clase. Para hacerlo, vuelve a mirar los apuntes en las 24h sucesivas. Nada más.
Sé, que a veces volvemos a casa después de una dura jornada en la universidad o en reuniones de trabajo de tipo «Maratón de Nueva York». En este caso volver a ver nuestros apuntes nos sienta como una patada en el estómago. Aun así, es justo en esas jornadas cuando un profesional se diferencia de un trabajador.
Lo que te pido hacer es crear una costumbre: Pase lo que pase, al final del día o por la mañana cuando vas de camino a clase tómate un tiempo para releer los apuntes. Te aseguro que este simple gesto revolucionará toda tu carrera universitaria (y no solo).
Esto es solo el comienzo de tu estudio!
Una vez en casa, tendrás que continuar con el trabajo…
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